Piscinas de sal, la mejor opción para cuidar tu cuerpo.
El cloro de las piscinas es necesario para preservar el agua de bacterias y gérmenes, pero puede provocar problemas respiratorios, resequedad en la piel debido al pH superior y deterioro del manto graso de la piel, irritación en los ojos y hasta pérdida de melanina dependiendo de cuanto tiempo dure la exposición.
Las piscinas de sal implican una inversión adicional en equipos, pero piense que esa inversión la está haciendo en su salud. La piel es una de las grandes beneficiadas de los efectos del agua salada, a diferencia del agua dulce, posee un importante número de oligoelementos como el sodio, yodo, zinc o potasio, que actúan como curativos.
Otras ventajas es que no hay que reponer la sal, el mantenimiento es de menor costo, es más natural y no destruye los tejidos de tus prendas. La sal es mas sostenible porque no genera ningún tipo de residuo y contribuye al cuidado del medio ambiente.
Si aún no trata su piscina con sal y tiene piscina con cloro le recomendamos tener estos cuidados.
- Usar gafas para nadar
- Evitar en contacto directo con los ojos
- Ducharse al salir de la piscina
- Humectar la piel y el cabello después de baños prolongados